Seguro que sabéis que las uñas son reflejo
de nuestra salud, y las llevéis pintadas de colores, con manicura
francesa o naturales, lo cierto es que hay que dedicarles unos cuidados
básicos al menos una vez a la semana.
Lo
mejor es empezar remojando las manos en agua jabonosa. Recordad que si
tenéis las uñas pintadas, antes de empezar, tenéis que quitar el
esmalte cuidadosamente.
A partir de aquí vamos a seguir unos sencillos pasos:
1. Secar manos y uñas con cuidado y pasar un cepillito de uñas para quitar las células muertas.
2. Si es necesario, cortad las uñas no muy cortas, y de forma redondeada.
3. Retirad la cutícula hacia atrás con un palito de naranjo y por
supuesto, no las cortéis porque se inflamarán y os crecerán más
grandes.
4. Limar las uñas, siempre hacia el centro para que no se vuelvan
quebradizas. Es muy importante hacerlo siempre en esta dirección.
5. Si no vamos a pintar las uñas, (por ejemplo, los caballeros)
podemos pulirlas con una lima especial. Quedan brillantes y muy bonitas.
6. Si queremos exfoliar las manos (por ejemplo, con aceite y sal) es el momento de hacerlo.
7. Aplicar una mascarilla, o una capa generosa de crema de manos y
dejad que la piel la absorba, incidiendo en las uñas y dando un suave
masaje.
8. Secad bien las manos y uñas, y retirar los restos de crema. Es
muy importante si se va aplicar un esmalte que las uñas queden limpias
de cualquier rastro de crema, porque si no el esmalte no se adhiere
bien.
9. Por último, aplicad una capa de esmalte incoloro, bien como
resultado final o como paso previo para pintarlas de colores más
fuertes. En este caso, es recomendable aislar el esmalte de color de la
uña para que no se tiñan. Por último, unos trucos para blanquear las uñas:
A veces, por efecto del
tabaco o esmaltes anteriores las uñas se quedan amarillentas.
Un buen
remedio es dejarlas unos días sin pintar y frotar por las noches con
una rodajita de limón. Ya veréis como en pocos días vuestras uñas están
más blancas y fuertes.
Otro truco casero para tener las uñas siempre blancas y perfectas consiste en frotar cada
una de ellas por debajo con un palillo de algodón mojado en agua oxigenada.
Para las uñas quebradizas: Se debe remojar las uñas en vinagre de sidra de manzana diluido o en una infusión de cola de caballo.