Volvemos con las recetas de la Eurocopa. Hoy viajamos hasta Grecia con un plato muy tradicional griego la MUSSAKA
La mussaka
es un plato tradicional de los Balcanes y el Medio Oriente hecho a base
de berenjenas. La versión griega, que es la más conocida
internacionalmente, consiste de capas de carne picada de cordero,
berenjena en rebanadas, y tomate, cubierto de una salsa blanca y
horneado.

Existen variaciones en la receta básica, a veces sin salsa, a veces con
otros vegetales. La más común en Grecia puede incluir calabacines,
patatas o champiñones en adición a la berenjena. Incluso hay una versión para Cuaresma.

INGREDIENTES:
Ingredientes:
2 cebollas
4 dientes de ajo
1/2 kg de carne picada
1 kg de berenjenas
Aceite de oliva
2 tomates grandes
1 cucharadita de canela molida
Sal
Pimienta
1 chorrito de vino blanco
bechamel
Queso rallado

ELABORACIÓN:

Cortamos
las berenjenas en rodajas de  medio cm. Las ponemos en una fuente y les
echamos sal. Las dejamos reposar aproximadamente 1 hora para que
suelten el agua y no queden amargas.

Aclaramos las rodajas en
agua fría y las secamos muy bien con papel absorbente. En una sartén
echamos aceite de oliva y cuando empiece a calentarse añadimos las
berenjenas. Freimos hasta que queden doradas y les quitamos el exceso de
aceite con papel de cocina. Reservamos.

Escaldamos los tomates,
los pelamos y los picamos en trozos grandes. Cortamos las cebollas y los
dientes de ajo muy finos. Salpimentamos la carne.

En otra sartén
grande echamos un chorro abundante de aceite de oliva y pochamos la
cebolla con el ajo. Añadimos la carne picada, un poco de menta, perejil
picado y una cucharadita de canela molida. Sofreímos durante 5 minutos,
sin dejar de remover. Añadimos el tomate y un chorrito de vino blanco,
dejamos que reduzca todo has que nos quede una salsa.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Procedemos
ahora al montaje. Colocamos una capa de rodajas de berenjena, encima
una capa de la mezcla con la carne y repetimos hasta tener 2 pisos.
Terminaremos con bechamel por encima y una capa de queso rallado.

Introducimos al horno 25 minutos a 180 grados y los últimos minutos encendemos el gratinador.

Servimos caliente.