Los labios, recubiertos por una fina piel, son muy sensibles, y ésta
es la razón por la que los factores externos descompensan fácilmente su
nivel de hidratación óptimo. Desde el punto de vista estético, unos
labios carnosos, suaves y lisos embellecen la sonrisa,
mientras que unos labios agrietados o resecos son muy antiestéticos y
provocan una pérdida de encanto al sonreír. Para evitarlo, nada mejor
que nos remedios naturales muy fáciles de elaborar y de aplicar.
Bálsamo de miel
El bálsamo de miel es muy apropiado para suavizar los labios secos y
agrietados, ya que actúa sobre la piel de los labios proporcionándole el
grado de hidratación necesario.
Ingredientes:
Miel
Agua de lavanda
Preparación:
1. Mezclar 2 cucharadas de miel con 5 gotas de agua de lavanda.
2. Guardar en un frasco cerrado.
Aplicación:
1. Poner en los labios una capa gruesa de esta receta antes de acostarse.
2. Dejar actuar durante toda la noche.