Las cremas de verduras
son una opción de primer plato estupenda para los niños. Son nutritivas
y las calientes especialmente en invierno muy apetecibles.
Intenta
siempre que tu hijo coma un primer plato de crema o puré de verduras
y ya habrás ganado la mitad de la batalla, ya que aunque sea lo único
que consigas que coma ese día, sabrás que se encuentra bien alimentado…
Hoy os propongo una receta de calabaza, una hortaliza rica en fibra, vitaminas y minerales.
Las de menor tamaño o individuales suelen ser más tiernas y dulces
que las grandes que ya vienen empaquetadas, cuando tengas la opción
compralas así.
2 manzanas golden
1 kg y medio de calabaza (2 pequeñas)
2 cucharadas de aceite
1 cebolla
3/4 litro de caldo de verduras
tomillo fresco picado
1 vaso de leche evaporada
Preparación:
Limpia las manzanas pelándolas, descorazonándolas y córtalas en cuartos.
Limpia la calabaza pelándola, quitando las pepitas y córtala en trozos.
Pica la cebolla y rehógala en una cacerola con el aceite hasta que esté
transparente.
Añade las manzanas y la calabaza troceada y rehoga unos minutos.
Añade el caldo de verduras y ponle el tomillo y una pizca de sal. Pon a
hervir a fuego fuerte en un principio y luego a fuego lento tapado
durante 25 minutos.
Vierte la preparación en la batidora y mezcla bien hasta que esté suave y
homogénea. Añade poco caldo si te gusta espesa o más si la prefieres
más clara. Añade fuera de la batidora la leche evaporada y dale una
vueltas al calor sin que hierva. Espolvoréala con tomillo fresco picado.
Si quieres presentarla “chula” sirve la crema dentro de la calabaza
con las pepitas espolvoreadas por encima. En ese caso derrite
mantequilla en una sartén y dora las pepitas. Lava la calabaza, sécala y
córtale un tercio de la parte superior para usarla como tapa. Quita la
carne con ayuda de un vaciador de melón.