Mayte Morote 
Receta de ensalada de rúcula y alcachofas acompañada de queso parmesano. Una receta sencilla, nada complicada, con poquitos ingredientes y que se prepara en pocos minutos.
Es ideal para cualquier ocasión, para tomarla tal cual o como guarnición.
La base de esta receta son las alcachofas que van crudas. Aunque pueda parecerte una idea novedosa, nada más lejos de la realidad, es una forma tradicional de comer este suculento ingrediente.
- INGREDIENTES:
- rúcula (podéis usar canónigos, llicsons…)
- alcachofas
- queso parmesano
- sal
- aceite
- zumo de limón
ELABORACIÓN:
Vais a ver que esta receta no tiene ningún misterio, lo importante es limpiar y preparar las alcachofas como os indico para que nos queden blanquitas y crujientes.
Vamos a limpiar las alcachofas, quitando las hojas exteriores hasta quedarnos con la parte más blanca y tierna. Como os decía la protagonista es la alcachofa cruda, laminada, de bocado tierno y sabor ligeramente amargo, francamente exquisita.
Una vez a tengamos ya limpia viene la parte más importante de este plato, que es evitar la oxidación instantánea de las partes cortadas. Esta es la mayor dificultad ya que los cortes se oxidan instantáneamente y se vuelven marrones. Vamos a preparar un cuenco con agua muy fría y zumo de limón, en el que tenemos que sumergir las alcachofas conforme las vayamos cortando en láminas frías.
Las dejamos ahí mientras montamos la ensalada. Tan solo queda poner la rúcula en un plato y cortar lascas de parmesano con la ayuda de un pelador.
Disponemos en un plato e incorporamos las alcachofas bien escurridas.
Aliñamos con sal y aceite y, a disfrutar de esta sencilla ensalada de rúcula y alcachofas con parmesano.
Podéis adaptarla a vuestro gusto con otros ingredientes, aunque a veces, menos es más. Espero que os guste
